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Hay que competir con las hiperescalares estadounidenses
Durante la visita a las obras del nuevo centro de datos de Sarenet en Derio (Euskadi), Roberto Beitia, presidente de la operadora vasca, denunció en rueda de prensa la situación en desventaja estructural de las empresas españolas frente a los gigantes del cloud estadounidenses.
El directivo hizo un alegato en favor de la creación de una alternativa europea apoyada en infraestructura local y software libre. “Hay tecnología para hacerlo, lo que falta es conciencia”, enfatizó.
“Estamos hablando de unos niveles no comparables. Cuando nosotros invertimos 20 millones, ellos invierten 200 o 2.000”, advirtió aludiendo a la diferencia de capacidad entre los operadores europeos y los grandes actores internacionales del sector cloud.
Soberanía tecnológica
Beitia recalcó la necesidad de preservar la soberanía tecnológica y los derechos de privacidad en Europa: “Yo insisto mucho en que tenemos que cuidar nuestra privacidad. De hecho, en la asociación que tenemos de los centros de datos, hacemos estudios e incluso jornadas insistiendo en ello”.
El problema es que su legislación, profundamente estadounidense, les insta a informar si un organismo de seguridad les solicita datos de un ciudadano europeo. Están obligados a entregarlos, y eso es incompatible con la normativa europea
ROBERTO BEITIA, SARENET
La crítica se centró especialmente en las dificultades que plantea el marco legal estadounidense frente al reglamento europeo de protección de datos. “No es que estos grandes operadores no quieran cumplir con el RGPD; el problema es que su legislación, profundamente estadounidense, les insta a informar si un organismo de seguridad les solicita datos de un ciudadano europeo. Están obligados a entregarlos, y eso es incompatible con la normativa europea”, sentenció
Alternativa europea
Pese al dominio de las grandes tecnológicas, Beitia valoró positivamente los avances del ecosistema europeo: “Europa está poniendo las pilas y está promocionando al máximo la tecnología local basada en software abierto y esa es nuestra esperanza”. En ese sentido, destacó su participación en iniciativas comunes: “Estamos en un proyecto europeo de compartir información y de hacer una especie de federación para, entre muchos pequeños, poder tener una oferta al menos equiparable”.
En relación con Gaia-X, matizó que “Gaia-X se refiere sobre todo a los espacios de datos, estándares comunes para intercambio de datos, pero debajo de eso están las infraestructuras, los data centers, donde se tienen que soportar esos datos. Es otro cantar”. Aun así, reconoció que la propuesta nació con ambiciones más amplias: “Lo anunciaron como nube federada europea, aunque ahora están haciendo más en la parte normativa y de espacios de datos”.
El diagnóstico es claro: “Nos enfrentamos a estos gigantes del cloud, que tienen una capacidad y una potencia… Pues se están aprovechando”. Y añadió: “Son muy de ‘Winner takes it all’. Nosotros estamos más acostumbrados a competir, cooperar… Pero su mentalidad es clara: si puede ser monopolio, mejor”.
Por ello, defendió una alternativa basada en cooperación y tecnología abierta: “Hay tecnología para hacer cloud federado. Hay Kubernetes, hay OpenStack, hay muchas cosas que son de software abierto. Lo que nos falta es la iniciativa para hacerlo”. A su juicio, los proveedores locales están preparados: “Los problemas los tenemos resueltos. Los que no lo tienen todavía son los clientes, que confían en las grandes marcas”. Algo, que por otra parte, considera entendible, dada la profusa oferta de los hiperescalares que a veces se muestra imbatible.
